Tágrada, ¿qué comes?
Rischa: ¿En serio no quieres probar la brocheta? Eso que comes tiene tan mala pinta... ¿qué demonios es, aire hervido en agua sin sal?
TinHinan: Si pudiese vivir de
agua y sales minerales sería una planta... y no es el caso. Como muchas más
cosas, claro. Os sorprendería la cantidad de cosas que puedes comer sin tener
que quitarle la vida a nada. Coger fruta no mata al árbol, tomar leche no mata
al animal…
Azafrán: Entonces, técnicamente…
podrías arrancarle una pata a un cangrejo y comértela, ¿no?
TinHinan: Ser tágrada no es una
religión, y por eso no nos permitimos llegar a ese tipo de límites que rallan
el absurdo. Esto es una elección moral, totalmente voluntaria y fuertemente
ligada a la no violencia. Quiero decir que… no mutilaría a nadie para
comérmelo. No somos extremistas chalados movidos por lo que decimos que dice
una voluntad superior. Simplemente respetamos la vida. Es sencillo.
Rischa: ¿Y si nunca has comido
carne, cómo sabes que no te gusta?
TinHinan: Sí que he comido carne.
No me gusta a lo que sabe.
Rischa: ¿En serio?
TinHinan: Fue durante la Gran
Guerra de Nïm, en un invierno que duró tres años. Cada uno de ellos, con seis
meses de luz y seis meses de sombra. Yo me ocupaba de los civiles, hacinados en
un campamento insalubre que estaba en un valle helado entre dos montañas. Mi
equipo y yo habíamos llevado complementos vitamínicos, medicamentos… al
principio el problema eran los enfermos y heridos, víctimas de la guerra y de
las condiciones insanas. Pero había algo
bastante más peligroso acechándonos a todos: el hambre. Las reservas menguaron
hasta desaparecer, y aquellos hombres pescaron, cazaron y arrancaron cualquier
cosa comestible hasta prácticamente esquilmar toda la zona.
Para cuando decidieron ceder a la
única opción viable de supervivencia ya se habían dado cuenta de que no tenían
a nadie que supiese… tratar con aquello. Cosas básicas como quitar la piel,
separar las diferentes partes… probablemente el verbo adecuando sea
“despiezar”. Así, era la médico de aquella gente hasta que llegaba el turno de
ser su… carnicera. Les enseñé a cocinar a la temperatura suficiente para
eliminar cualquier posible agente nocivo y comí con ellos aquel… estofado
durante días y días y días... la carne sólo sabe a muerto.
Rischa: Em… bueno, creo que ahora
es cuando te pido disculpas por haberte hecho sacar la anécdota traumática.
Azafrán: A mí se me ha quitado el
apetito…
TinHinan: Oh, no… no os
preocupéis, no pasa nada. Salvé al mayor número de personas posible teniendo en
cuenta los recursos de los que disponía. Hasta saqué de aquella con vida a Kella… son cosas que pasan.
Azafrán: Jo-der… ¿te llevaste a
Kella?
TinHinan: ¿Qué?... oh, vamos, la
recogí allí. Apenas era un cachorro, pero aquella gente sólo veía cinco kilos
de carne en ella. Me la metía en la chaqueta mientras dormía por las noches.
Rischa: Vaya par de pelotas que
tienes…
TinHinan: Realmente no fue para
tanto. Ellos sabían que me necesitaban con vida. Si le hubiesen hecho algo a la
loba…
Azafrán: Ibas a defenderla con
uñas y dientes, ¿eh? Sabía yo que, aunque no lo parezcas, eres una mujer de
carácter.
TinHinan: En absoluto, creo que
no es como piensas. Mi plan hubiese sido simplemente perderme en la nieve a
llorar su pérdida hasta volverme una con aquel paraje helado. Eran días tan
crudos y miserables que habría sido incapaz de añadir más violencia a la vida
de aquellos pobres desgraciados. Bastante triste era ya ver cómo la necesidad
transformaba a hombres en alimañas.
Rischa: Qué… qué…
Azafrán: Qué magnánima. Esa es la
palabra que buscas, Rischa. Sepas o no lo que significa. Y cuidadito que parece
que estás hablando con la reencarnación de Buda.
Rischa: Ya veo…
Azafrán: ¿Ves? Te dije que era
una médico de las chungas. Yo tenía razón y tú no.
Nunca había escuchado la palabra Tágrada.
ResponderEliminarLos dibujos te han qudado super chulos, la expresión de Azafrán me encanta XD
Los dibujos son geniales, muy expresivos :D
ResponderEliminarNo conocía esa palabra, me ha pasado como a Nicte xD
Porque me la he inventado, no la busquéis por ahí XDDDD
ResponderEliminarMe encanta como lo explica Tin, aunque soy muy Rischa a la hora de comer (joder, brochetas!!!), me gusta esa forma "vegana" de ver el mundo. Y me gusta mucho la palabra Tágrada!!! Es bonita y suena muy bien. Muy Tin.
ResponderEliminarLas ilustraciones son totales. Adoro sus expresiones :D